Mensajes de diversas orígenes
domingo, 27 de noviembre de 2022
Rezad Por Todos Los Que Viven En La Prueba Y El Dolor En Este Momento
Mensaje de Nuestra Señora a Angela en Zaro di Ischia, Italia del 26 de noviembre de 2022
Esta tarde apareció Mamá toda vestida de blanco. El manto que la envolvía era también blanco, ancho, delgado, y el mismo manto cubría también Su cabeza. Sobre Su cabeza había una corona de doce estrellas. La Virgen María tenía sobre el pecho un corazón de carne coronado de espinas. Tenía los brazos extendidos en señal de bienvenida. En la mano derecha llevaba un largo rosario de cuentas blancas como la luz, que le llegaba casi hasta los pies. Sus pies estaban descalzos y descansaban sobre el mundo. El mundo estaba envuelto en una gran nube gris.
Mamá tenía el rostro triste y los ojos llenos de lágrimas.
Alabado sea Jesucristo
Queridos hijos, os quiero y estoy siempre con vosotros.
Hoy me uno a vuestra oración.
Hijos, velad Conmigo, orad Conmigo. Extiende tus manos hacia Mí, agarra Mis manos y caminemos juntos.
En ese momento Mamá señaló Su corazón con el dedo índice de Su mano derecha.
Empecé a sentir los latidos de Su corazón. Despacio, despacio al principio, luego cada vez más fuerte. El rostro de la Virgen María estaba muy triste y Sus ojos estaban llenos de lágrimas.
Después de un breve silencio Ella me dijo: «Hija recemos juntas». Rezamos durante mucho tiempo, mientras Yo rezaba con Ella, ante mis ojos fluían diversas visiones.
Entonces la Virgen continuó hablando.
Hijos, también hoy os pido oración. Oración por este mundo cada vez más envuelto por las fuerzas del mal. Os pido oración por Mi amada Iglesia, oración por toda la humanidad.
Rezad por todos los que en este momento viven en la prueba y el dolor.
Hijos, por favor, volved al camino del bien y del amor. Abrid de par en par vuestros corazones a Mi Hijo Jesús, el único y verdadero bien.
Hijos, Jesús os ama. Por vosotros se hizo varón de dolores, por vosotros dio Su vida.
Mientras la Virgen hablaba, vi escenas de la pasión de Jesús.
Hijos, Mi corazón se desgarra de dolor al ver que tantas veces vivís como si Él no existiera. Jesús os ama, Jesús está vivo y es verdadero en el Santísimo Sacramento del Altar. Está allí esperándoos silenciosamente y Su corazón palpita de amor por vosotros día y noche. Por favor, niños, amad a Jesús, rezad a Jesús, adorad a Jesús.
Me duele el corazón al ver que tantos viven en la indiferencia.
Por favor, ¡escuchadme!
Hijos, si estoy aquí es para instruiros, es para ayudaros. Mi deseo es poder salvaros a todos. Estoy aquí por la inmensa misericordia de Dios. Os muestro el camino, luego os toca a vosotros elegir.
Hoy me inclino sobre vosotros, rezo con vosotros y por vosotros. Estoy siempre al lado de cada uno de vosotros y nunca dejaré de haceros sentir Mi presencia maternal.
Hijos, rezad, rezad, rezad.
Entonces la Virgen María dio Su bendición.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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